martes, 18 de marzo de 2008

Cómo se hace LOS MASAJES A UN BEBE?

Un tipo de masaje incluye tres movimientos básicos, que serán la base de todo el contacto: rotar las articulaciones, hacerlas vibrar, apretar y soltar.
Se puede comenzar moviendo las articulaciones de los tobillos, de las rodillas y de los brazos, siempre de manera muy suave y en sentido de las manecillas del reloj. Así, se ayudará a disminuir la congestión del bebé.


“Debe tenerse especial cuidado de no ser bruscos, particularmente el papá, que tiene mayor fuerza debe prevenir una hiperextensión de los músculos”, recomienda Lozano.
Luego de apretar unos segundos, se suelta para favorecer que la circulación llegue mejor hacia el corazón.
Bastarán 15 o 20 minutos diarios y, a medida que crece el niño, pueden hacerse dos o tres veces por semana.
La terapeuta educadora en masaje infantil Zaida Delgado asegura que los niños estarán sonrientes y atentos cuando el masaje les gusta, sus manos y sus dedos están distensionados, como abiertos a la experiencia. Pero si la actividad no los cautiva, estarán desatentos, bostezarán y puede que presenten hipo, hagan pucheros o giman. Su cabeza no estará atenta al adulto e incluso pueden llorar.
En este caso, lo ideal es detener el masaje, pues este momento debe ser un instante cálido, que no tiene por qué convertirse en un martirio.
Antes de comenzar, el adulto debe tener las manos limpias, al igual que los implementos que se vayan a usar. Debe quitarse los anillos, las pulseras. y los relojes.
Zaida Delgado asegura que realizarles masajes a los hijos desde los primeros días de vida ayuda a que “los profundos vínculos emocionales creados en la infancia sean una base perfecta para toda una vida de confianza, valor, fiabilidad, fe y amor”.

No hay comentarios: